lunes, 21 de noviembre de 2011

GIOVANNI ZENATELLO.



Giovanni Zenatello (2 February 1876 - 11 February 1949) was an Italian opera singer. Born in Verona, he enjoyed an international career as a dramatic tenor of the first rank. Otello became his most famous operatic role but he sang a wide repertoire. In 1904, he created the part of Pinkerton in Madama Butterfly.

CAREER.
Zenatello showed musical promise from a young age. His singing teacher in Verona originally trained him as a baritone but he never felt comfortable in this range and later switched to the higher tenor register. Nonetheless, it was as a baritone that he made his professional debut at Belluno in 1898. His tenor debut—as Canio—did not come until the following year, at Naples.

Zenatello's operatic career gathered momentum during the early years of the 20th century, and on February 17, 1904, he created the role of Pinkerton in the world premiere of Giacomo Puccini's Madama Butterfly at La Scala, Milan. La Scala was Italy's leading opera house, and he remained a member of its company of singers until 1907.

He also sang at the Royal Opera House, Covent Garden, London, in 1905-06 and 1908–09; at the Manhattan Opera House in 1907-1910; and with the New York Metropolitan Opera company, on tour, replacing Enrico Caruso, in 1909. He was a member of the Boston Opera Company from 1909-1914 and sang often, too, in South America and Mexico and in various cities of Continental Europe.

Zenatello's voice had matured into that of a clarion-voiced dramatic tenor during his La Scala years, and he succeeded Francesco Tamagno (1850–1905) as the world's greatest exponent of Giuseppe Verdi's Otello. He performed this extremely taxing role more than 300 times, beginning in 1908, and recorded highly acclaimed extracts from the work on 78-rpm discs.

Zenatello returned to Covent Garden in 1926, singing Otello in a series of performances which were partly recorded live by HMV. After a final stage appearance (in New York City) in 1933, he retired from opera and taught singing and dabbled in the management of promising young singers. The coloratura soprano Lily Pons was a notable 'discovery' of Zenatello's in the twilight of his on-stage career. He took Pons under his wing and arranged for her an audition before the Met's general manager, which resulted in the young French-born singer making a successful New York debut in 1931. Later, however, they fell out.

As to his private life, Zenatello lived with the Spanish mezzo-soprano Maria Gay from 1906 until her death in 1943. They were often described as husband and wife although they may never have actually married. He and Gay performed opposite each other on many occasions and settled down together in Manhattan in 1936.

Back in 1913, Zenatello had been instrumental in having the Verona Arena, built originally by the ancient Romans, restored and turned into a world famous open-air venue for operatic performances. That same year the arena was used to mount a grand production of Aida, marking the centenary of Verdi's birth. In 1947, Zenatello arranged for a promising young soprano named Maria Callas to appear at the arena's Summer Festival in Amilcare Ponchielli's operatic masterpiece, La Gioconda. This appearance would give Callas invaluable exposure in Italy and help set her on the path to future stardom.

Zenatello died of natural causes in New York City in 1949, aged 73.

RECORDINGS.
Zenatello left an important musical legacy in the form of a considerable number of commercial recordings of his voice, made both acoustically and, after 1925, with the aid of microphone technology. His first discs were made in Italy by The Gramophone Company in 1903, followed by a long series for Fonotipia Records. Later, he recorded for the Columbia, Edison and HMV labels. These recordings of operatic arias, duets and ensembles, as well as of a few song titles, have been reissued on CD in recent years, most notably by the English firms Pearl and Symposium Records and on the Austrian Preiser label. They reflect the wide range of his repertoire and the best of them confirm the impressive power, thrust and ardency of his singing. Zenatello left recorded memoirs from the roles he created (including arias and duets from Siberia, Madame Butterly, and Figlio di Jorio).

A radio interview with an elderly Zenatello, recorded in 1947, includes a creditable (if transposed downwards, due to the singer's age) performance of the aria Niun mi tema from Otello. This interview was reissued in the 1960s and can be heard on CD

GIANNI RAIMONDI.



Gianni Raimondi (Bolonia, Italia, 17 de abril de 1923 - Bolonia, Italia, 19 de octubre de 2008) fue un tenor italiano.

Estudió en Mantua y en 1947 debutó como tenor lírico en la ciudad de Butrio, interpretando el papel del Duque en la ópera Rigoletto de Giuseppe Verdi. En 1948 interpretó en el teatro Comunale de Bolonia a Ernesto en la ópera Don Pasquale de Gaetano Donizetti.

En mayo de 1954 fue elegido como tenor para el estreno de la obra Il contrabasso, de Valentino Bucchi, que se estrenó en el Teatro della Pergola de Florencia. Dos años más tarde, en 1956, debutó en el Teatro de La Scala de Milán. En su debut en el teatro milanés actuó en la obra La Traviata de Verdi, junto a Maria Callas y dirigida por Carlo Maria Giulini. En 1957 volvió a actuar en La Scala con la obra de Donizetti, Anna Bolena.

Raimondi alcanzó la fama interpretando óperas de Gioachino Rossini, sobre todo Mosè in Egitto (1958) y Semiramide (1962). En la temporada operística de 1962-1963 interpretó a Rodolfo en La Bohème de Giacomo Puccini, dirigida por Herbert von Karajan. Entre 1969 y 1977 trabajó para la Staatsoper de Hamburgo.

Tras retirarse de los grandes escenarios, Raimondi se instaló en Budrio, ciudad que vio su debut como tenor.

lunes, 14 de noviembre de 2011

FRANCISCO ARAIZA.



José Francisco Araiza (Ciudad de México, 4 de octubre de 1950).
VIDA Y CARRERA.
Araiza estudió administración de empresas en la Universidad Nacional de México. Aprendió canto con Irma González y Erika Kubacsek (repertorio alemán) en el Conservatorio Nacional de México.

Debutó en 1970, como primer prisionero, en una versión de concierto de Fidelio. Tres años después sería solista en La Creación de Franz Joseph Haydn.

En 1974 se trasladó a Europa, estudiando en la Musikhochschule de Múnich con Eric Werba y Richard Holm. Su formación musical es de tradición alemana, idioma que conoce perfectamente. Fue miembro de la Ópera de Karlsruhe desde 1974 hasta 1977. Desde entonces ha sido miembro permanente de la Ópera de Zurich.


Destaca en papeles mozartianos. Como Don Fernando de Così fan tutte debutó en Festival de Aix-en-Provence (1977). Debutó en el Festival de Salzburgo en 1980. Ese año cantó, con dirección de Karl Böhm en Munich, interpretando a Belmonte, convirtiéndose en uno de los mejores Belmonte del último cuarto del siglo XX. En 1982 debutó en Londres y en La Scala de Milán. Con el papel de Belmonte de El rapto en el Serrallo, debutó en el Metropolitan Opera House de Nueva York.

1983 marca un punto de inflexión en su carrera, al abordar papeles más dramáticos. Así, debutó en Viena, con Des Grieux (Manon). En 1985 protagonizó Fausto

En 1988 estableció un concurso de canto con su nombre que se celebra en la Escuela Nacional de Música de la UNAM, en México.

En 1991 cantó Lohengrin en el Teatro La Fenice de Venecia. En 1993 fue Walter von Stolzing en el Metropolitan, con dirección de James Levine.

Ha actuado en los principales teatros de ópera del mundo y en los distintos festivales, entre ellos el Festival de Bayreuth, Salzburgo, Aix-en-Provence o el Festival Rossini de Pésaro.

A partir de 1996 ha impartido clases magistrales en Viena, Gramisch y Munich, y en la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid. Igualmente ha cantado lieder de Franz Schubert en recitales.


PAPELES.
Durante los primeros años de su carrera se centró en el repertorio mozartiano: Tamino, Ferrando, Don Ottavio y destacó como Belmonte.

Sin abandonar este tipo de papeles, a partir de 1983 amplió su repertorio hacia otros más dramáticos:

Ópera italiana: ha interpretado varios papeles verdianos: Alfredo en La Traviata; el Duque de Mantua en Rigoletto; Álvaro en La forza del destino; Gustavo III en Un ballo in maschera; así como el papel estelar de Don Carlo. Igualmente, ha sido Rodolfo en La Bohème, de Puccini; Andrea Chenier, en Andrea Chénier, de Umberto Giordano; Pollione en Norma, de Vincenzo Bellini.
Ópera francesa: Don José en Carmen de Georges Bizet; papel protagónico de Faust de Gounod; Hoffmann en el papel titular de Los cuentos de Hoffmann, y el Werther de Massenet.
Ópera alemana: ha sido Lohengrin, Walter von Stolzing en Los maestros cantores de Núremberg, y Max en Der Freischütz.


El tenor recibió dicha distinción en reconocimiento a su trayectoria internacional. Le hizo entrega de la presea la directora general del INBA, Teresa Vicencio Álvarez en un concierto-homenaje celebrado este miércoles 6 de julio del 2011 en el Palacio de Bellas Artes de México.
Como reconocimiento a “la solidez de su notable trayectoria artística y a una vida dedicada a la ópera”, el destacado tenor mexicano Francisco Araiza recibió de manos de Teresa Vicencio Álvarez, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, la Medalla de Oro de Bellas Artes, luego del concierto-homenaje que se le rindió ayer miércoles por la noche en el Palacio de Bellas Artes. A través de este galardón, dijo la directora del INBA, “nos unimos a la admiración y al beneplácito por lo que usted ha logrado y que le ha merecido un lugar en la historia de la grandes voces de México y del mundo”.


Después de un prolongado aplauso de dos minutos, otorgado por el público que se dio cita en el recinto de mármol para reconocer su trayectoria, el tenor mexicano, visiblemente conmovido por el gesto de sus compatriotas, manifestó su satisfacción por lo que calificó como “el máximo galardón al que puede aspirar un artista mexicano: la Medalla de Bellas Artes”.


“Es –afirmó el cantante de fama internacional-- el premio que más me toca el corazón por razones morales y afectivas, ya que cuando un mexicano sale al extranjero, sea en misión oficial o privada, está representando a su país y a su raza. “El hecho de lograr pertenecer a una elite siendo de los mejores, independientemente de lo que haga, eso le da a México la esperaza de que puede crear talentos a nivel mundial, de que puede ser respetado en el mundo por el rendimiento de su hijos”, expresó el artista.

La ceremonia se llevó a cabo en un momento del concierto-homenaje que Conaculta y el INBA, a través de la Compañía Nacional de Ópera, organizaron para ex profeso, en el que Araiza se presentó como cantante y como maestro, acompañado por algunos de sus alumnos más destacados. Ahí manifestó su esperanza en que “de México salgan más talentos que ayuden a la humanidad a ser mejor”.


Como señala el especialista Francisco Méndez Padilla, con la perspectiva que brinda el tiempo, sin duda “Francisco Araiza puede ser considerado el paladín de los tenores mexicanos en Europa. Con su exquisita musicalidad y dominio de los diferentes estilos, a él se le debe buena parte del prestigio del que hoy gozan los afortunados connacionales poseedores de tan preciada cuerda en el panorama lírico internacional”.


Gracias a Araiza, los tenores mexicanos cobraron un incuestionable y duradero valor en los círculos operísticos. Además, su innegable calidad estelar no le ha impedido mostrarse generoso con otros jóvenes colegas, guiando e impulsando a los que se hacen acreedores a ello por su talento y disciplina.


Una muestra de lo anterior son los cantantes que acompañaron al maestro Araiza en el concierto-homenaje realizado en el Palacio de Bellas Artes: los solistas: Joo-Hee Jung y Marija Vidovic, sopranos; Javier Camarena, tenor; Gerardo Garciacano, barítono, y Alejandro Armenta, bajo-barítono.


Con la participación del Coro y Orquesta del Teatro de Bellas Artes bajo la batuta de José Areán, Francisco Araiza y sus invitados interpretaron fragmentos de obras de los más renombrados compositores, con los el mexicano ha logrado consolidar una carrera exitosa: Fausto, de Charles Gounod; Carmen, de Bizet; Otello y La Traviata, de Verdi; La Bohemia, de Puccini. Por cierto, Fidelio de Beethoven, en la que Araiza interpretó al personaje de Florestan en la reapertura del Teatro de Bellas Artes en diciembre del 2010, fue la ópera que marcó el debut de su carrera como artista.DISTINCIONES.
Kammersänger en la Ópera de Zúrich.
«Orphée d'Or» por la grabación de El Barbero de Sevilla, con Neville Marriner.
Premio mejor evento musical de 1988 por su recital en Tokio.
1988, Kammersänger de la Opera del Estado de Viena.
1991, Medalla «Mozart» de la UNAM.
1995, premio Mario del Monaco «Otello d’Oro».
1996, «Golden Mercure» por la mejor actuación como cantante de ópera en Múnich.
2008, Medalla Dr. Alfonso Ortiz Tirado Álamos Sonora México

JON VICKERS.



Jon (Jonathan Stewart) Vickers (Prince Albert, Saskatchewan, 29 de octubre de 1926) es un tenor heroico canadiense.

Formado en Toronto, debutó en el Royal Opera House de Londres en 1956, y en Festival de Bayreuth en 1958 como Sigmund, uno de sus roles más representativos, en El anillo del nibelungo de Richard Wagner. Durante los años 60 y 70 fue uno de los cantantes más requeridos por los teatros internacionales.

Entre las cualidades de Vickers se suele destacar el poder y sutileza de su voz, su complexión física fornida y musculosa, y sus cualidades dramáticas, todo ello le sirvió para ser un memorable intérprete de papeles como Tristan, Otello, Samson (de Saint-Saëns y Händel), Eneas, Florestan o el atormentado Peter Grimes de Benjamin Britten, uno de sus máximos triunfos.

Por motivos religiosos (Vickers era un ferviente cristiano) rehusó cantar el papel de Siegfried, en la ópera homónima, y Tannhäuser, pero fue un excepcional Parsifal.

Actor de intensidad desconocida en los escenarios líricos, su desempeño en escena será recordado como Jason (junto a Medea por Maria Callas), Don José (junto a Carmen con Grace Bumbry), Otello (junto a Renata Scotto o Mirella Freni), Siegmund (junto a Leonie Rysanek o Régine Crespin), Samson (junto a Shirley Verrett), , Neron (junto a Gwyneth Jones como Poppea), Florestán (junto a Christa Ludwig o Helga Dernesch), Pollione (junto a la Norma de Montserrat Caballé) y muy especialmente como Tristan junto a Birgit Nilsson, pareja ideal de los roles wagnerianos sólo lo cantaron juntos seis funciones en el Teatro Colón de Buenos Aires, una en el Metropolitan Opera, la Ópera Estatal de Viena, la Ópera Estatal de Baviera en Munich el Teatro Antiguo de Orange del que existe una valiosa filmación.

A partir de la década de 1980 se dedicó a la enseñanza, siendo uno de sus alumnos más conocidos el también canadiense, Ben Heppner, que suele ser identificado como su heredero (no sólo por su parecido como por cantar el mismo repertorio).



DISCOGRAFIA.
Beethoven - Fidelio - Klemperer
Beethoven - Fidelio - Karajan
Bellini - Norma - Patané (DVD)
Bizet - Carmen - Karajan (DVD)
Britten - Peter Grimes - Colin Davis
S.Saens - Samson et Dalilah - Pretre
S.Saens - Samson et Dalilah - Colin Davis (DVD)
Schubert - Winterreise
Verdi - Otello - Serafin
Verdi - Otello Karajan (DVD)
Wagner - Tristan & Isolde - Karajan
Wagner - Tristan & Isolde - Böhm (DVD)
Wagner - Die Walküre - Karajan

domingo, 13 de noviembre de 2011

ANTONIO CORTIS.



Antonio Montón Corts, conocido como Antonio Cortis (Denia, Alicante, 12 de agosto de 1891 - Valencia, 2 de abril de 1952), famoso tenor de ópera español apodado "El pequeño Caruso" o "El Caruso español" por haber recibido lecciones de Enrico Caruso y por su parecido en su estilo de canto.

BIOGRAFIA.
Su padre fue un zapatero artesano emigrante de Argelia y él nació en un barco (de esto nada fue en Altea y luego en la guerra civil española cómo se quemaron todos los registros, cierta persona lo empadronó en Denia.(Desde pequeño canto en coros ) Empezó cantando papeles de comprimario en el Liceo de Barcelona y el Real de Madrid, por ejemplo como Gastone en La traviata. En 1916 cantó Tosca en el Teatro Español de Barcelona con el primero de sus contratos para hacer partes de primer tenor. En 1916 se casó con la catalana Carmen Arnau.

Cantó al lado de: realmente lo que paso , es que Caruso y Antonio Cortis se conocieron en el barco que iba a la habana y se hicieron buenos amigos, y Antonio Cortis fue a oír a Caruso a la Opera y Caruso le propuso de que cantara él " Cortis" el area mencionada que se canta desde dentro de bastidores , cual fue el éxito de tal interpretación que en los periódicos de la habana decían que Caruso se había inspirado en el area mencionada, Enrico Caruso el papel de Beppe en Payasos de Leoncavallo y viajó en su compañía a Buenos Aires, Montevideo y Sâo Paulo en 1917. [Aquí se dice cómo si Cortis fuera un perrito al que le hicieran falta unas caricias, y el apoyo no es cierto) [Caruso le tomó afecto y le dio algunos consejos. Desde entonces se le llamó il piccolo Caruso](Nunca se le llamó así, es más el biógrafo por llamarlo de alguna forma no tenía la seguridad de que el nombre de Antonio Cortis tuviera fuerza y suficiente, energía para darse le a conocer quien fue , de ahí que este personojillo biógrafo, decidió bautizar a su primer hijo "libro " con otros apellidos pues no tenía la seguridad que se necesita para ser uno de los grandes] a pesar de que lo usual era que se comparara a cualquier cantante español que despuntaba con Julián Gayarre.( No deseo borrar nada de lo que hay aquí pero parece cómo si Cortis fuera el perrito de Caruso y no fue nada de esto, simple y llanamente fueron dos artistas que se conocieron y se entendieron , nunca fue llamado el piloco Caruso, esto se le ocurrió a alguien que no debió escribir nunca sus biografía, es como un accidente que nunca debió ocurrir la mediocridad siempre se coje algo más fuerte para salir a flote, cosa que ni Caruso ni Cortis necesitaban. (Tampoco Antonio cortis recibió ningún tipo de clases, por parte de Caruso.)

En 1918 cantó Carmen en el Real, con María Gay y Mattia Battistini. En 1919 regresó al regio coliseo para cantar la infrecuente ópera donizettiana Maria di Rohan. El mismo año viajó a Italia y allí se alojó en la célebre Pensión -para el mundo de la lírica- de Gina Bonini, situada frente al Duomo, cerca de la Scala de Milán. Cantó en Nápoles y en Roma; en esta última ciudad se ganó el afecto de la ex soprano Emma Carelli y esta, como gerente del Teatro Costanzi, le ayudó a Cortis en sus primeros años transalpinos. Allí cantó desde su habitual Tosca hasta la infrecuente Anima allegra de Vittadini.

Fue trascendental su firma en 1924 del contrato con la Civic Opera de Chicago, a la que permanecerá ligado hasta 1932, ocho temporadas consecutivas. Se interesó por él su director de orquesta Giorgio Polacco, al conocer su éxito en el Teatro Nacional de La Habana, donde fue sacado a hombros del recinto por el papel de Cavaradossi. Llegó cuando los tenores más importantes de la Compañía eran el norteamericano Charles Hackett y, sobre todo, el italiano Tito Schipa. Cortis comentará que Hackett, como tenor, no era capaz de descalzarle las botas.

Nunca cantó en el Metropolitan Opera de Nueva York pero fue estrella en San Francisco (1925-1926), La Scala (1930-1931) y Covent Garden (1931), donde cantó con Rosa Ponselle en Turandot y Fedora, además en Los Ángeles, Baltimore, Boston, Washington, Pittsburgh, Santiago de Chile, Verona, Turín, Montecarlo y Bari.

La Gran Depresión, la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial fueron factores que, unidos a una salud precaria, le impidieron desarrollar una carrera aún mayor. Sus últimas actuaciones fueron en Zaragoza en Tosca en 1950. Murió en Valencia donde fundó una escuela de canto.

Tanto el titulo de el tercer hombre, cómo El piccolo Caruso, están registrados por la misma persona, y por esto se le da tanto hincapié a estos títulos, en caso de que alguien este intersado en crear algún tipo de film, los derechos serian para el que los tiene registrados y no la familia. Un biógrafo es aquel que hace una exaustiva investigación desde la nada prácticamente, este biógrafo por llamarlo de alguna forma no necesito viajar mucho a escepción de cuatro viajes dos a Italia y dos a Estados Unidos , lógicamente para conocer mejor de quien estaba escribiendo, pero realmente la mayoría de información le fue entregada, ya que la familia disponía de recortes de toda la carrera de Antonio Cortis esceptuando lo ya mencionado El piccolo Caruso que no tiene nada ver con él ni claro esta el tercer hombre. El que ha escrito esto es el mismo que por él esto esta aquí,pues el nombre de Antonio Cortis estaba en el olvido así decidí que alguien debía hacer algo, aunque reconozco que me equivoque en escoger la persona, mi intención ha sido siempre en llevar esta biografía al cine pues tiene de todo para ser una buena obra aunque claro esta depende en que manos puede ser 1º ó 2º un saludo

EL TERCER HOMBRE.
Durante mucho tiempo ha existido la falsa impresión de que, en los años veinte y treinta del siglo pasado, España dio apenas dos tenores de alta categoría, rivales entre sí, a la escena lírica internacional: el aragonés Miguel Fleta y el catalán Hipólito Lázaro. Observadas las cosas con más perspectiva, hace ya algún tiempo que, sobre todo gracias al disco (aunque no sólo) ha venido a sumárseles, con casi pareja consideración, la voz de un tercer tenor, el alicantino Antonio Cortis, quien en su hora de actualidad fue relativamente ajeno a las rivalidades surgidas entre los otros dos. Alguien tan autorizado como Alfredo Kraus, a través de un programa de Radio Nacional de España, llegó a parangonar a Cortis con Caruso, situándolo incluso en un plano de superioridad, lo cual, en la práctica, supone tributarle los máximos honores.

Antonio Montón Cortis, pues tal era su verdadero nombre, nació en Denia (Alicante), el 12 de agosto de 1891, en un barco que miraba al mar, pues su padre, un zapatero de profesión que no conoció nunca la prosperidad económica, era emigrante en Argelia. En este caso concreto, su madre realizaba el viaje sola y dio a luz en la embarcación. Cortis empezó desde muy abajo, cantando papeles de comprimario. Bien es verdad que para ello fue requerido por teatros de la importancia del Liceo de Barcelona y el Real de Madrid. Recuerdo haber visto su nombre en un viejo programa del Teatro Real, que recogía su actuación como Gastone en La traviata. En 1916 cantó Tosca, pronto un papel muy asiduo, en el Teatro Español de Barcelona. Este representó el primero de sus contratos para hacer partes de primer tenor. 1916 es también el año de su matrimonio con Carmen Arnau, una catalana a la que había conocido tres años antes en la playa de la Barceloneta. El día que la conoció se puso a cantar en la playa, para impresionarla, pero como aún era un desconocido, sólo logró quedar como un excéntrico. Quien sí logró impresionar mucho al propio Cortis fue Enrico Caruso. Al lado de este gran tenor cantó el papel de Beppe en Payasos, de Leoncavallo, viajando con la compañía del napolitano, que interpretaba a Canio, en doblete que se repitió en Buenos Aires, Montevideo y Sâo Paulo. Estamos en 1917. Carusó le tomó afecto y le dio algunos consejos. Conocido desde entonces como il piccolo Caruso, su voz fue comparada, por cualidades tímbricas, con la del astro italiano, en lugar de ser parangonada a la de Gayarre, como les sucedía a todos los tenores españoles que despuntaban (desde Fernando Valero a Francisco Viñas).



En 1924 Cortis cruzará la gran puerta de su vida. Me estoy refiriendo a su firma del contrato con la Civic Opera de Chicago, a la que permanecerá ligado hasta 1932, durante ocho temporadas consecutivas. El famoso director de orquesta Giorgio Polacco, responsable musical de las fastuosas temporadas de ópera de esta ciudad, tuvo conocimiento del éxito cosechado por Cortis en el Teatro Nacional de La Habana, en Cuba, donde fue sacado a hombros del recinto, tras haber cantando el papel de Cavaradossi. A consecuencia de ello, lo contrató. Cortis llegó a Chicago en un momento en que los tenores más importantes de la compañía eran el norteamericano Charles Hackett y, sobre todo, el italiano Tito Schipa. Más tarde Cortis comentará que Hackett, como tenor, no era capaz de descalzarle las botas.

El contrato, firmado el 9 de enero de 1924, le unía a la compañía mediante las siguientes condiciones, difundidas por su biógrafo Vercher Grau(2). La temporada se iniciaba el 12 de noviembre y duraba once semanas y media. Cortis cobraba a razón de 700 dólares a la semana, salvo la última, en que, por ser media, percibía la mitad. Su primera ópera en el Auditorium fue La gioconda, de Ponchielli, cantada el 5 de noviembre de 1924 junto a la soprano Rosa Raisa (la distinguida primera intérprete de Turandot). En Chicago cantó todo su repertorio habitual, con inclusión de Lucia, Rigoletto, Trovador, Bohème, Tosca o Payasos, entre otras. Y La cena de las burlas, ópera de Giordano que merece un comentario aparte. Su difícil papel de Giannetto lo había estrenado Hipólito Lázaro, quien dejó espléndidas muestras en disco, pero no quiso repetirlo en escena. Cortis tomó el relevo, hasta el punto de ser identificado con la obra en un determinado momento (y también nos legó dos excelentes registros fonográficos)

Estas obras componían la base de sus giras por el territorio norteamericano, junto a alguna rareza, como Resurrección, de Franco Alfano (basada en la novela de Tolstoi), o Las joyas de la Madonna, de Ermanno Wolf-Ferrari. La compañía se desplazaba habitualmente hasta Boston, Detroit, Dallas, Baltimore, Buffalo, Wichita y un extenso kilometraje de ciudades.

En otoño de 1927 se produjo el crack bursátil de Wall Street, en Nueva York, debido entre otras cosas al ritmo galopante que había adquirido la especulación. Los títulos de bolsa perdieron de pronto todo su valor, y familias enteras, unos meses antes potentadas, vieron esfumarse casi todo su potencial económico. Cortis no tenía invertido en valores bursátiles. Su contrato con la Chicago Opera Company se había renovado aquel mismo año y estaba en regla. Además, en sus comienzos, la crisis se cebó con más violencia en Nueva York que en otras capitales. Pero, antes o después, la suerte de los artistas de la gran compañía de ópera estaba echada. 1932 fue el año del regreso a España de Cortis. En adelante cantará bastante a menudo en algunas capitales españolas, como Sevilla o Alicante, entre otras.

En otoño de 1927 se produjo el crack bursátil de Wall Street, en Nueva York, debido entre otras cosas al ritmo galopante que había adquirido la especulación. Los títulos de bolsa perdieron de pronto todo su valor, y familias enteras, unos meses antes potentadas, vieron esfumarse casi todo su potencial económico. Cortis no tenía invertido en valores bursátiles. Su contrato con la Chicago Opera Company se había renovado aquel mismo año y estaba en regla. Además, en sus comienzos, la crisis se cebó con más violencia en Nueva York que en otras capitales. Pero, antes o después, la suerte de los artistas de la gran compañía de ópera estaba echada. 1932 fue el año del regreso a España de Cortis. En adelante cantará bastante a menudo en algunas capitales españolas, como Sevilla o Alicante, entre otras.

Tampoco su actividad italiana se detuvo durante aquellos años. Entre 1929 y 1930 completó la grabación de 19 caras discográficas, con la etiqueta de La Voce del Padrone que, editadas en CD por el sello austríaco Lebendige Vergangenheit, supusieron quizá su mejor contribución fonográfica, por coincidir con un óptimo estado de forma. En abril de 1931 compareció en el gran escenario de la Scala de Milán para cantar cuatro funciones de La fanciulla del West, con Gilda dalla Rizza y Carlo Galeffi.

Posteriormente cantará en Roma, Bolonia y Rovigo. Pero el tenor se intranquiliza, a causa de los rumores de guerra entre Italia y Etiopía, y a final de temporada regresa a España con la idea de instalarse definitivamente en Valencia. Lo que no sabía Cortis, que intuyó los problemas coloniales italianos, es que en España se estaban fraguando los más terribles acontecimientos. La guerra civil de 1936 llevará a Cortis a buscar refugio en Denia antes que en Valencia, convertida en un auténtico polvorín. Pero tampoco Denia era segura. Las fábricas de juguetes sirvieron para el aprovisionamiento de municiones. El cielo enmudeció y los cañones atronaron.
El final de la guerra sorprendió a Cortis en Barcelona, donde había acudido para cantar en el Liceo, en un momento en que no podía regresar a Denia. Allí le cogió la firma de la paz, pero su primer sentimiento fue de total inseguridad. La fortuna que tenía ahorrada en dólares fue requisada y devaluada, y como, además, no existía apenas actividad artística en una nación destrozada por los zarpazos de la guerra, Cortis se vio en la necesidad de abrir una Academia de Canto, en la calle Pizarro de Valencia, para no estar mano sobre mano. La academia tenía adosado un pequeño escenario donde Cortis y sus alumnos interpretaban obras líricas ante un público. Probablemente, para él la enseñanza no era otra cosa que añoranza disfrazada.

Refugiado en la bebida, desalentado, Cortis ya no era el mismo, sobre todo por dentro. Pero lo cierto es que con Puccini empezó su carrera y con Puccini había de rematarla. Su última actuación fue una representación de Tosca cantada en Zaragoza, a beneficio de la Cruz Roja, apenas un año antes de morir. Falleció en Valencia, el 16 de abril de 1952, cuando aún no había cumplido los sesenta y un años.

El año pasado fue su cincuentenario y, en rigor, ya no cabe decir que Antonio Cortis sea un tenor olvidado. Además del monumental estudio editado en Valencia, al que hemos aludido ya en varias ocasiones, con relativa frecuencia se suceden las ediciones discográficas de su obra, y cada vez son más completas. Hace más de una década, en 1991, el barítono catalán Manuel Ausensi presentó una selección de arias grabadas que, bajo el rótulo de Tenor Cortis, había auspiciado el Ayuntamiento de Denia a través de su Delegación de Cultura. En el año 2001 la localidad alicantina de Altea presentó en un acto análogo una serie de registros inéditos de Cortis. También un sello como Aria recording, acreditado en Barcelona, ha dedicado al tenor deniense tres cedés con abundante material. No faltan entre el mismo las rarezas, como la canción Felicità perduta, compuesta por E. di Savoia, de la que se recogen varias versiones.

Según Rodolfo Celletti, quien define la voz de Cortis con los calificativos de “amplia, pastosa y brillante”(3), con algún retoque de gusto, tenores como él, o como Merli y Borgioli, hoy serían los mejores a gran distancia de todos. Por una vez el extraordinario crítico ciociaro (del que es de sobra conocida su pasión por las grandes voces pretéritas), se queda incluso corto en su indudable gran elogio. No haría falta retocar gran cosa, ya que, en el caso concreto de Cortis, y dada su sobriedad de efectos, la validez de su arte ha resistido el paso del tiempo con implacable tenacidad. Empezando por la propia técnica de emisión, que es o debería ser el abecé de un cantante, actualmente Cortis no tendría rivales.

Sin embargo, y con el más humilde respeto debido a su impresionante trayectoria, la alabanza tributada a Cortis por el gran tenor Alfredo Kraus, con la que iniciábamos este artículo, sí es exagerada. En efecto, Antonio Cortis fue llamado il piccolo Caruso, en especial tras la muerte del astro napolitano, acaecida en 1921. Y, ciertamente, recuerda a Enrico Caruso en la emisión tan natural, en la bruñidura del centro (de empaste levemente gutural), en la expansión sonora de determinadas arcadas y, sobre todo, en el calor y sentimiento que ambos ponían en el hecho de cantar. Pero parangonarlo a Caruso en términos de inferioridad es un tanto desmesurado, por la razón (puramente lógica), de que Caruso influyó mucho en Cortis pero no sucedió a la inversa.
Por otra parte, en las interpretaciones de Cortis se observa a menudo un matiz regional, de artista verdaderamente popular. Una característica que, asimismo, comparte con Hipólito Lázaro y, sobre todo, con Miguel Fleta. En el fondo, una vez individualizado el timbre de Cortis, son tantas las cosas que le acercan a Fleta como las que le unían al propio Caruso. También Cortis introduce notas de embellecimiento en la línea cantada, o interpola agudos de su cosecha. El mayor rigor frente a sus colegas Lázaro y Fleta, aunque no tan abismal como a veces se ha pretendido, es consecuencia de una musicalidad bien asentada en sus estudios de violín y de composición, así como de su mayor mesura temperamental. En efecto, Cortis era el más sobrio de los tres, y ello se refleja en el menor número de sollozos que enturbian la pureza de la línea de canto, o en la economía de efectos tendentes al exhibicionismo. Recursos todos ellos que muy pocas veces añaden nada sustancial a la ejecución de una pieza, y son como la hojarasca que barre el Otoño del tiempo.
Cortis fue un cantante de ópera y como tal ha pasado a la Historia. Partiendo de un repertorio amplio (al que ya se aludió), una particular afinidad con el estro pucciniano le llevó a plasmar interpretaciones memorables en este campo, de las que hay testimonio discográfico. Si hubiera que escoger una, tal elección recaería probablemente sobre el aria de Turandot Non piangere, Liù, por la dulzura tan melancólica del ataque inicial, a la vez que por el bellísimo y espontáneo fraseo.

Pese a lo expuesto, también dejó una serie del paginas de zarzuela, que demuestran cómo su instinto agudo del canto, y su propia sabiduría, le llevaron bien pronto a dominarla. El género zarzuelístico, tratándose de Cortis, fue así terreno abonado, y extraordinariamente fértil, para exhibir su timbre hermosamente bruñido, además de su magisterio en el control y calibración de los ataques, el expresivo contraste entre el forte, el piano y aquello que hay, dinámicamente hablando, en torno a ambos.

Nuevamente, aunque nada obligue a tal medida simplificadora, si hubiese que elegir una página aislada de este género donde todo se hallara resumido, escogeríamos las Guajiras de La alegría del batallón, del maestro José Guerrero.

HIPOLITO LAZARO.



Hipólito Lázaro Higueras (Barcelona, 1887 - Barcelona, 1974) fue un famoso tenor lírico español considerado en principio el sucesor de Enrico Caruso y visto como el "tenor torero" por su temeraria emisión y notas agudos fue comparado con el legendario Giovanni Battista Rubini (1794-1854).

Sin haber recibido educación musical formal, debutó a los 18 años en Marina de Arrieta y a partir de allí tomó lecciones con el maestro Blanch. Fue enviado a luchar en la guerra de Marruecos entre 1909 y 1911, al regresar debutó profesionalmente en Teatro de Novedades de Barcelona en La favorita de Donizetti. Luego cantó Rigoletto, L'Africana, Il Trovatore, Carmen, Aida y Tosca.

Su técnica vocal deficiente lo llevó a Milán a estudiar con Enrico Cotti.

Después de cantar en Londres, El Cairo, Alejandria, Port Said y Brumate, lo hizo con La Boheme en el Teatro dal Verme de Milán en 1911, Rigoletto en el Teatro Costanzi romano y con Isabeau, de Mascagni, en el Teatro Carlo Felice de Génova. Mascagni le hizo su tenor favorito componiéndole el papel de Ugo en Parisina en 1913 en La Scala.


Como protegido de Mascagni fue en el tenor del verismo por excelencia, viajando a cantar al Teatro Colón de Buenos Aires entre 1915-1922 donde protagonizó La Fanciulla del West, Manon Lescaut, Tosca, Il piccolo Marat, La Gioconda, Cavalleria Rusticana, Isabeau, Manon, La Boheme, Francesca de Rímini, Iris, Aida y La Dolores, y en Nueva York (Madama Butterfly, 1920), La Habana, Porto Alegre (I Puritani) y Rio de Janeiro donde cantó Tannhäuser en 1914.

En 1918 debutó en el Metropolitan Opera House como el Duque de Rigoletto, con un éxito formidable como destacó la portada del periódico "New York herald" : Spanish tenor makes a hit in Rigoletto.

Desde 1921 fue un importante Radamés en Aida y en Los Hugonotes y en zarzuela. En 1924 estrenó en la Scala, 'La Cena delle Beffe de Giordano dirigido por Arturo Toscanini.

Sus últimas actuaciones fueron en La Habana, Cuba en 1950, en Marina, Aida y Rigoletto.

NICOLAI GEDDA.


Harry Gustaf Nikolaj Gädda, más conocido como Nicolai Gedda, es un tenor que nació el 11 de julio de 1925 en Estocolmo, Suecia.

Es un famoso cantante de ópera y concertista. Habiendo realizado aproximadamente doscientas grabaciones, Gedda, es el tenor más registrado en la historia.

El canto y asombrosa versatilidad estilística de Gedda es conocido por la belleza de su tono, el control vocal, y la percepción musical.[1]

En abril de 1952, con 26 años, Gedda debutó en el Kungliga Teatern, interpretando el papel de Chapelou de la obra Le Postillon de Longjumeau, de Adolphe Adam.

En 1953, hizo su debut en La Scala como Don Ottavio en Don Giovanni. En 1954, actuó por primera vez en la Ópera Garnier de París como tenor de la ópera Oberón de Carl Maria von Weber. También en 1954 debutó en la Royal Opera House como Duque de Mantua en la ópera Rigoletto de Verdi. En 1957, Gedda debutó en la Ópera del Metropolitan con la ópera de Charles Gounod Faust y en 1970 su demorado debut en el Teatro Colón (Buenos Aires) junto a Beverly Sills en Manon.

Siendo un cantante con una larguísima carrera profesional, en mayo de 2001 interpretó al Emperador Altoum en la ópera de Puccini Turandot, y el de presbítero en la obra de Mozart Idomeneo, en junio de 2003.

viernes, 11 de noviembre de 2011

FRITZ WUNDERLICH.



Fritz Wunderlich (Kusel, Renania-Palatinado, Alemania, 26 de septiembre de 1930 - Heidelberg, Alemania, 17 de septiembre de 1966) fue un tenor lírico alemán desaparecido trágicamente a la edad de 35 años.

Considerado el mejor tenor lírico en el repertorio alemán en la segunda mitad del siglo XX, junto con Léopold Simoneau y Nicolai Gedda fue el sucesor de Richard Tauber.

Wunderlich descolló como tenor en óperas de Wolfgang Amadeus Mozart, Chaikovski, Richard Strauss y por sus interpretaciones de Oratorio y Lied alemán. En el año 2008 fue votado por la revista de la BBC como el 4º entre los más grandes tenores de la historia junto a Enrico Caruso, Plácido Domingo y Luciano Pavarotti
Nacido en una familia modesta de músicos (su madre era violinista y su padre director de coros) que se dedicaban a la hostelería aprendió tocar piano y acordeón para amenizar reuniones. Fue animado por amigos y clientes que lo escuchaban cantar en la panadería donde trabajaba. En 1950 comenzó a estudiar trompa pero su voz llamo la atención de la maestra ciega Margarethe von Winterfeld en la escuela de música de Freiburg (1951 - 1955), quien lo descubrió como tenor.

Formó una orquesta de jazz para pagar sus estudios (gustaba imitar a Louis Armstrong) y comenzó su carrera en la Staatsoper Stuttgart. Debutó en un papel pequeño en Los maestros cantores de Núremberg. Allí en 1956 tuvo su primer papel principal: Tamino en la flauta mágica, reemplazando el tenor lírico Josef Traxel que fingió enfermarse y se había confabulado con el primer reemplazo contratado (Wolfgang Windgassen) para darle la oportunidad.

Hizo su debut en Salzburgo bajo Karl Böhm en el papel del Henry Morosus en Die schweigsame Frau (La mujer silenciosa) de Richard Strauss.



En 1960 fue contratado por la Ópera Estatal de Baviera en Múnich - que entonces funcionaba en el Prinzregenten Theater-donde cantó una famosa La traviata junto a Teresa Stratas, Eugenio Oneguin con Sena Jurinac y su gran amigo, el baritono Hermann Prey, y otras operas como Madama Butterfly, La Boheme, Don Giovanni, Giulio Cesare de Handel (junto a Christa Ludwig, Walter Berry, Lucia Popp), etc.

A partir de la temporada 1962 - 1963 fue miembro en la Ópera Estatal de Viena contratado por Herbert von Karajan. Allí hizo una breve aparición en la recordada producción de Die Frau ohne Schatten (La mujer sin sombra) de Richard Strauss.

En 1963 cantó el papel principal en Palestrina de Hans Pfitzner.

Cantó en Colonia, Berlín, Hamburgo, Londres, Bruselas, Buenos Aires (en 1961 en el Teatro Colón como Belmonte en El rapto en el serrallo, Morosus en La mujer silenciosa y como el tenor italiano en El caballero de la rosa), en los festivales de Salzburgo, Aix en Provence, Il Maggio Musicale Fiorentino, las Semanas Bachianas de Ansbach y Edimburgo.

La víspera de su viaje a Estados Unidos, pocos días antes de su planeado debut en la Metropolitan Opera como Don Ottavio en septiembre de 1966, tuvo un trágico accidente (se resbaló y cayó escaleras abajo) en casa de un amigo. Murió el día siguiente.

Se había casado con la harpista Eva Jungnitsch, tuvieron una hija (Constanze).

En 2006 se editó una película sobre su vida y carrera con "clips" privados nunca visto antes, Fritz Wunderlich: Life and Legend.
En 2005 se publicó el libro El fenómeno Fritz Wunderlich de J. PuttkammerSegún el critico Herminio Malagás, Wunderlich fue El tenor que ponía el pensamiento y el corazón en cada nota. Bellísimo timbre de tenor lírico; graves viriles; agudos brillantes, fáciles, directos; gran volumen; larguísimo fiato; emisión libre, sin estrecheces, sin sonidos nasales ni guturales, siempre “horizontal”, que, negando el pasaje, hace sinónimas tesitura y extensión; total dominio de la media voz; control absoluto de los reguladores; articulación impecable de la lengua alemana; fraseo elegante, desprovisto de afectación; agilidades de ejecución perfecta; excepcional versatilidad estilística; prodigioso abanico de matices; estudio riguroso de las partituras, sin ceder jamás a la tentación del lucimiento injustificado; inmediata capacidad de comunicar.

En sus diez años de fulgurante trayectoria hizo 662 registros con un repertorio que abarcó Monteverdi, Gluck, J.S. Bach, Händel, Haydn, Mozart, Rossini, Lehár, Richard Strauss, Mahler, Smetana, Lortzing, Schubert, Schumann, Beethoven, Tschaikowsky, Verdi, Puccini, Wagner, Pfitzner y otros. Su colaboración con el pianista Hubert Giesen a partir de 1962 dio como fruto algunas de las grabaciones de Lied más bellas de la historia de la discografía. Su Tamino de La flauta mágica, su Belmonte en El rapto en el serrallo y su intervención en Das Lied von der Erde de Mahler así como sus versiones de Dichterliebe de Schumann y La bella molinera de Schubert se consideran incomparables así como también su versión de la canción Granada (en alemán).


PAPELES DESTACADOS.
Mozart: Belmonte (El rapto en el Serrallo), Tamino (La flauta mágica) Don Ottavio (Don Giovanni)
Rossini: Almaviva (El barbero de Sevilla)
Pfitzner: Palestrina (Palestrina)
Wagner: Timonel (El Holandés Errante), Walther von Stolzing (Tannhäuser)
Strauss: Henry Morosus (Die schweigsame Frau), Leukippos (Daphne).
Verdi: Alfredo (La Traviata), Duque de Mantua (Rigoletto)
Puccini: Rodolfo (La Boheme), Pinkerton (Madame Butterfly)
Berg: Andrés (Wozzeck)
Tchaikovski: Lensky (Eugene Onegin)

Grabaciones completas


- W. A. MOZART: Die Zauberflöte. Evelyn Lear, Dietrich Fischer-Dieskau, Berliner Philharmoniker. Karl Böhm, 1965.

- R. SCHUMANN: Dichterliebe. F. Schubert. L. Beethoven: Lieder. Fritz Wunderlich, tenor. Hubert Giesen, piano, 1966.

- F. SCHUBERT: Die schöne Müllerin 3 Lieder. Fritz Wunderlich, tenor. Hubert Giesen, piano., 1966.

- G. MAHLER: Das Lied von der Erde. Christa Ludwig. Otto Klemperer, dir. 1967

- G. HÄNDEL: Alcina . Joan Sutherland .Capella Coloniensis. Ferdinand Leitner, 1966

- J. HAYDN: Die Schöpfung. Wiener Singverein. Wiener Philharmoniker. Herbert von Karajan, 1965

- J. S. BACH: Weihnachtsoratorium BWV 248. Münchener Bach Chor und Orchester. Karl Richter, 1965

- F. SMETANA: Die verkaufte Braut. Fritz Wunderlich, Pilar Lorengar. Bamberger Symphoniker. Rudolf Kempe, 1963.

- A. LORTZING: Zar und Zimmermann. Bamberger Symphoniker. Hans Gierster. Deutsche Grammophon, 1966.

- G: VERDI : Messa da Requiem . Maria Stader, Marga Höffgen, Gottlob Frick Südfunk-Sinfonieorchester, Hans Müller-Krey

Recitales y recopilaciones


- Great Moments of…Fritz Wunderlich. Emi Classics, 2000

- Fritz Wunderlich Edition. Deutsche Grammophon, 2001

- Fritz Wunderlich: Arien und Duette. Deutsche Grammophon, 2003.

- The magic of Fritz Wunderlich. Deutsche Grammophon, 2005 (2 CD + 1 DVD)

- Wunderlich. Artone, 2005

- Fritz Wunderlich: Der letzte Liederaben – The last recital. Fritz Wunderlich, tenor. Hubert Giesen, piano. 2003

LUCIANO PAVAROTTI



Luciano Pavarotti (Módena, 12 de octubre de 1935 - 6 de septiembre de 2007) fue un tenor italiano, uno de los cantantes contemporáneos más famosos, tanto en el mundo de la ópera como en otros múltiples géneros musicales. Muy conocido por sus conciertos televisados y como uno de Los Tres Tenores, junto con Plácido Domingo y José Carreras. Reconocido por su filantropía, reunió dinero para refugiados y para la Cruz Roja y fue premiado en varias ocasiones por ello.



Infancia.
Nacido el 12 de octubre de 1935 en las afueras de Módena, en el norte de Italia, era hijo de Adele Venturi, trabajadora en una fábrica cigarrera, y de Fernando Pavarotti, panadero y tenor aficionado, que estimuló a Luciano para comenzar sus estudios en el mundo del canto lírico. Aunque Luciano hablaba con cariño de su infancia, la realidad es que vivió ciertas penurias. Su familia tenía escasos recursos económicos; sus cuatro miembros se apiñaban en un apartamento de dos cuartos.

Según Luciano, su padre tenía una fina voz de tenor, pero rechazó la posibilidad de dedicarse a la carrera de cantante debido a sus nervios. La Segunda Guerra Mundial forzó a la familia a salir de la ciudad en 1943 y al año siguiente tuvieron que alquilar una habitación a un granjero en la campiña cercana, donde el joven Luciano desarrolló interés en la agricultura.

Sus primeras influencias musicales provinieron de las grabaciones de su padre, la mayoría de tenores populares de la época como Beniamino Gigli, Giovanni Martinelli, Tito Schipa y Enrico Caruso. Sin embargo, el ídolo de Luciano fue el tenor Giuseppe Di Stefano. Cerca de los nueve años comenzó a cantar con su padre en el coro de una pequeña iglesia local. También en su juventud tomó algunas clases de vocalización con el profesor Dondi y su esposa, pero siempre concedió poca importancia a ambos.



Primeras apariciones.
Después de una niñez normal con un típico interés por los deportes (en su caso, el fútbol sobre todo), Luciano se graduó en la Scuola Magistrale. Tras ello tuvo dudas en seguir aquella carrera, pues también soñaba con ser portero de fútbol a nivel profesional. Su madre le convenció para que siguiera de maestro. Ejerció entonces en una escuela primaria durante dos años, pero finalmente lo arrastró su interés por la música. No sin reservas su padre consintió en que desarrollara su nueva vocación: se acordó que recibiera manutención hasta la edad de 30 años y que, si no triunfaba a esa edad, se ganara el sustento por sus propios medios.

Sus mentores en el arte del bel canto fueron Arrigo Pola y Ettore Campogalliani. Sus primeras apariciones públicas como cantante fueron en el coro del Teatro de la Comuna, en Módena, y más tarde en La Coral de Gioacchino Rossini, donde demostró su talento. Debutó el 29 de abril de 1961, como Rodolfo en La Bohème de Puccini, en el teatro de ópera de Reggio Emilia.

Consagración.
El papel de Rodolfo le deparará grandes satisfacciones, será su carta de presentación y lo grabará junto a su coterránea Mirella Freni dirigido por Herbert von Karajan, lo cantará en La Scala dirigido por el célebre Carlos Kleiber en 1979 y será motivo de su debut en el Metropolitan Opera de Nueva York en 1968 y de la primera retransmisión televisiva nacional en 1977 desde ese teatro, acompañado por la soprano italiana Renata Scotto.

La consagración absoluta llegó con Tonio de la ópera La hija del regimiento de Gaetano Donizetti junto a la soprano australiana Joan Sutherland, con su difícil aria de nueve notas do de pecho que le hizo merecedor de la portada del The New York Times. En la celebración del centenario del teatro en 1983 cantó el dúo de Un ballo in maschera con la soprano afroamericana Leontyne Price. Entre 1968 y el 13 de marzo de 2004, su última aparición en la sala, totalizó 382 funciones metropolitanas.

Con el equipo que integró con Joan Sutherland y la mezzosoprano Marilyn Horne dará a luz las grabaciones que lo muestran en su mejor momento vocal, en especial Lucia di Lammermoor, La fille du régiment, La Traviata, Il Trovatore, Rigoletto, L'elisir d'amore, I Puritani, La sonnambula, Maria Stuarda, Beatrice di Tenda y Turandot (dirigido por Zubin Mehta) donde se lo oye por primera vez cantar Nessun dorma, aria que popularizaría inmensamente.

El célebre director austríaco Herbert von Karajan solicitó sus servicios para las grabaciones integrales de La Boheme, Madame Butterfly y un legendario Réquiem de Verdi desde La Scala junto a Fiorenza Cossotto, Leontyne Price y Nicolai Ghiaurov. También trabajaría y grabaría con el húngaro Georg Solti en el mismo Requiem de Verdi, Un ballo in maschera, el pequeño papel de el tenor italiano en El caballero de la rosa de Strauss y en versión de concierto el rol más temido para un tenor dramático, Otello. Pavarotti, esencialmente un tenor lírico muy esporádicamente cantó papeles de la cuerda dramática para preservar la flexibilidad y frescura de su voz dotada de gran facilidad para los agudos.

Tampoco fue proclive a añadir nuevos papeles ni a aprender otros del repertorio francés o alemán que se avenían a su magnífico timbre de tenor, no obstante en 1982 tuvo un gran triunfo en el Metropolitan Opera como Idomeneo de Mozart, papel que había cantado en el famoso Festival de Glyndebourne en 1964.

El 2 de junio de 1988 le nombran Cavaliere di Gran Croce Ordine al Merito della Repubblica Italiana

EXITO MULTITUDINARIO.
Las actuaciones más comentadas a nivel internacional del gran tenor italiano fueron las que realizó con los españoles Plácido Domingo y José Carreras, con quienes formó el trío Los Tres Tenores (The Three Tenors). Esta idea, propugnada por Pavarotti para hacer llegar "il bel canto" a todos los públicos, comenzó con un concierto en las Termas de Caracalla en Roma que sirvió de clausura al mundial de fútbol de 1990. El éxito fue tan atronador que se repitió en las clausuras de los sucesivos mundiales de 1994, 1998 y 2002, así como en algunos otros conciertos adicionales, todos ellos de inmenso éxito.

En su acercamiento a la música popular, Pavarotti grabó duetos con Eros Ramazzotti, Sting, Sepultura, Andrea Bocelli, Celine Dion, Liza Minnelli, Elton John, Tracy Chapman, Frank Sinatra (My Way), Michael Jackson, Barry White, e inéditamente, con el brasileño Caetano Veloso, la argentina Mercedes Sosa y el grupo de rock irlandés U2. Un dueto con Sarah Brightman nunca se pudo concretar, aunque siempre fue deseado por los dos artistas.

Durante varios años seguidos a partir de 1991, Pavarotti respondió al llamado de la organización War Child, para recaudar fondos para la construcción de un centro de musicoterapia en Mostar. De esta forma, anualmente se organizaron conciertos en Módena bajo el título Luciano Pavarotti & friends, donde además participaban otras personalidades de la música internacional, como Anastacia y Mónica Naranjo, donde se recaudan fondos para diferentes causas y a beneficio de niños y hombres de todo el mundo.


Quizás sus conciertos benéficos más multitudinario fueron los realizados en 1998, a favor de Liberia o 2003,ambos celebrados en Módena, Italia, dónde participaron artistas de la talla de Bryan Adams, Bon Jovi, Queen, U2, Deep Purple, Stevie Wonder, Eros Ramazzotti, The Corrs, Spice Girls, Zucchero, Andrea Bocelli, Céline Dion, Natalie Cole o Vanessa Williams entre otros artistas de pop y rock de talla mundial. Con él colaboraron las más relevantes figuras del panorama musical de la época, lo que demuestra el alto grado de popularidad que alcanzó. Por primera vez un tenor de ópera era conocido como estrella por el gran público.

Pavarotti fue muy solicitado en teatros de todo el mundo hasta su retiro en la Ópera Metropolitana de Nueva York, el 13 de marzo del 2004, donde interpretó el papel del pintor Mario Cavaradossi en la ópera Tosca, de Giacomo Puccini, al lado de Carol Vaness.

En mayo de 2004, en vísperas de su cumpleaños número 70, el tenor anunció El tour del adiós compuesto por 40 conciertos en todo el mundo, para despedirse de los fieles seguidores de su canto. Pese a este retiro, en febrero de 2006 interpretó el aria Nessun dorma, del Turandot,de Giacomo Puccini, como cierre a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2006 en el Estadio Olímpico de Turín.

En su vida personal, Luciano Pavarotti fue un gran aficionado al fútbol, la pintura y los caballos. Unió su destino, durante 34 años, con Adua Verona, con quien tuvo tres niñas, Lorenza, Cristina y Giuliana, pero el 13 de diciembre de 2003 se casó en segundas nupcias con su asistente, Nicoletta Mantovani, 30 años menor que él y con ella tuvo a su cuarta hija, Alice.


Últimos díasEl tour del adiós fue suspendido debido a una intervención en la espalda a principios de 2006 y cuando se preparaba para partir de Nueva York a reanudar su gira mundial de despedida se le descubrió un tumor maligno en el páncreas. Fue operado en un hospital de Nueva York el 7 de julio de 2006 y todos sus conciertos fueron cancelados debido a su muy delicado estado de salud, causado por una neumonía posterior a la operación. El 8 de agosto de 2007 fue hospitalizado víctima de un estado febril y de complicaciones respiratorias. Abandonó la clínica el día 25 de agosto para continuar la convalecencia en su hogar.

El 6 de septiembre de 2007, falleció en su hogar a causa de cáncer de páncreas.

La ceremonia fúnebre se llevó a cabo en su ciudad natal estando presentes en ella junto al primer ministro italiano Romano Prodi, el ministro de Cultura Francesco Rutelli, el director de cine italiano Franco Zeffirelli y el ex secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan. También asistió a la ceremonia el vocalista de U2, Bono, al igual que los cantantes Zucchero Fornaciari y Laura Pausini. La Fuerza Aérea italiana realizó una exhibición de despedida y millares de personas, muchos de ellos jóvenes, se acercaron a la capilla ardiente para dar su último adiós.

Mucho se ha criticado la ausencia de José Carreras y Plácido Domingo en los funerales de Pavarotti[cita requerida]. Hay quien ha visto en este hecho una muestra de la rivalidad latente entre los tres cantantes, si bien la realidad era otra. La relación entre Pavarotti y Plácido siempre fue especialmente amistosa, hasta el punto que Domingo y Pavarotti hablaban bastante a menudo durante el tiempo que duró su enfermedad. De hecho, el día del funeral Domingo se encontraba en Los Ángeles dirigiendo el Requiem de Verdi, concierto que dedicó íntegramente a su amigo fallecido. Carreras, por su parte, dio numerosas entrevistas donde manifestó su pesar por no poder acudir al sepelio y pregonó su admiración por el ya desaparecido tenor.

La entrada de la misa estuvo acompañada por la soprano búlgara Raina Kabaivanska, quien cantó el Ave María del Otello de Verdi. Durante el ofertorio, el flautista Andrea Griminelli tocó el tema del Orfeo y Eurídice, de Gluck. La comunión fue acompañada por la voz de Andrea Bocelli, quien interpretó el Ave verum corpus de Mozart.

El tenor fue sepultado en el cementerio Montale Rangote cerca de su villa, en las afueras de la ciudad, donde están enterrados sus padres y su hijo Ricardo, quien murió poco antes del parto en 2003.

NEIL SCHICOFF.


Neil Shicoff was born in Brooklyn, New York. He studied at the Juilliard School of Music and with his father, the celebrated cantor Sidney Shicoff. He made his professional debut as the title hero in Verdi’s Ernani conducted by James Levine in CINCINNATI in 1975. As early as 1976, he made his debut at the METROPOLITAN OPERA as Rinuccio in Gianni Schicchi conducted by James Levine.


Awards and Honors

•Chevalier de L’Ordre des Arts et des Lettres
•Austrian Ehrenkreuz fuer Wissenschaft und Kunst 1 Klasse
•Goldene Ehrenzeichen fuer Verdienste um das Land Wien
•Kammersaenger and Ehrenmitglied of the Vienna State Opera
•Russia’s 2011 Golden Mask Award for Best Male Performer in an Opera for LA JUIVE
Internationally recognized as the pre-eminent American tenor of his generation, Neil Shicoff has appeared at all of the world’s most important opera houses including the METROPOLITAN OPERA, VIENNA STATE OPERA, LA SCALA, PARIS OPERA, ROYAL OPERA COVENT GARDEN, BERLIN’S DEUTSCHE OPER, BAVARIAN STATE OPERA, LYRIC OPERA OF CHICAGO, SAN FRANCISCO OPERA, HAMBURG STATE OPERA, GRAND THEATRE DE GENEVA, ARENA DI VERONA, NETHERLANDS OPERA, OPERNHAUS ZÜRICH, WELSH NATIONAL OPERA, SCOTTISH OPERA, SANTA FE OPERA, BARCELONA’S LICEU, and BUENOS AIRES TEATRO COLON. In addition to his operatic successes, he has sung with the Israel Philharmonic conducted by Leonard Bernstein, the Berlin Philharmonic conducted by Claudio Abbado, the San Francisco Symphony conducted by Edo de Waart, and the Boston Symphony Orchestra conducted by Seiji Ozawa. He has also collaborated with celebrated conductors such as Carlos Kleiber, Riccardo Muti, Giuseppe Sinopoli, James Levine, Charles Dutoit, Michael Tilson Thomas, Sir Charles Mackerras, Semyon Bychkov, James Conlon, Antonio Pappano, Carlo Rizzi, Donald Runnicles, Sylvain Cambreling, Neeme Järvi, and Riccardo Chailly. Known for his intensely passionate portrayals, Neil Shicoff has appeared in notable productions by Franco Zeffirelli, Jean-Pierre Ponnelle, Elijah Moshinsky, Götz Friedrich, Robert Carsen, Andrei Serban, Pier Luigi Pizzi, Werner Schröter, Lina Wertmüller, and Harold Prince among others.
REPERTORIO.
Composer Opera Part Specials
G. Bizet Carmen Don José TV, CD
B. Britten Peter Grimes Peter Grimes TV
F. Cilea Adriana Lecouvreur Maurizio
M. De Falla La Vida Breve Paco
G. Donizetti L´Elisir d´Amore Nemorino
G. Donizetti Lucia di Lammermoor Edgardo TV, VIDEO, CD
G. Donizetti Poliuto Poliuto*
U. Giordano Andrea Chenier Andrea Chenier*
Ch. Gounod Faust Faust
Ch. Gounod Romeo et Juliette Romeo TV
J. Halevy La Juive Eléazar
W. A. Mozart Don Giovanni Don Ottavio
J. Massenet Manon Des Grieux
J. Massenet Werther Werther TV
G. Meyerbeer Les Huguenots Raoul*
J. Offenbach Les Contes d´Hoffmann Hoffmann TV, CD
G. Puccini La Boheme Rodolfo TV, VIDEO, CD
G. Puccini Gianni Schicchi Rinuccio
G. Puccini Madama Butterfly Pinkerton
G. Puccini Il Tabarro Luigi CD
G. Puccini Tosca Cavaradossi TV
J. Strauss Die Fledermaus Alfred
R. Strauss Der Rosenkavalier Sänger
R. Strauss Salome Narraboth CD
P. Tschaikowsky Eugen Onegin Lenski TV, VIDEO, CD
G. Verdi Aroldo Aroldo CD
G. Verdi Attila Foresto CD
G. Verdi Un Ballo in Maschera Riccardo
G. Verdi Don Carlo Don Carlo TV
G. Verdi Ernani Ernani TV
G. Verdi Luisa Miller Rodolfo
G. Verdi Macbeth Macduff Film, CD
G. Verdi Messa da Requiem Tenore
G. Verdi Rigoletto Duca CD
G. Verdi La Traviata Alfredo Video, CD
G. Verdi Il Trovatore Manrico

GALLIANO MASINI.


Galliano Masini (February 7, 1896 - February 15, 1986) was a leading Italian operatic tenor, particularly associated with the spinto (lyric-dramatic) roles of the Italian repertory.

Masini was born in Livorno in humble circumstances. He studied singing in Milan with Maestro Laura, and made his debut in his native Livorno, as Cavaradossi in Giacomo Puccini's Tosca in 1923.

He sang as first tenor at the Rome Opera from 1930 to 1950, and was also a regular guest artist at La Scala, Milan, and the Verona Arena. Outside Italy, he appeared at the Paris Opéra, the Lyric Opera of Chicago (1937-38), the Metropolitan Opera in New York (1938-39), and the Teatro Colón in Buenos Aires (various years).


Masini was particularly acclaimed in roles such as Manrico, Alvaro, Radames, Loris, Calaf, although he also enjoyed success in more lyrical parts, notably as Edgardo, Rodolfo and Pinkerton.

He died in Livorno at the age of 90.

Masini was not regarded by music critics as being a particularly subtle stylist as a singer; but the impressive quality of his vocal instrument was unquestioned. His large, ardent and ringing voice can be heard to best advantage in a complete recording of Verdi's La forza del destino, under the baton of Gino Marinuzzi, that was made by Cetra Records in 1941. This was the first ever complete recording of this work. Masini also made a number of recordings of individual opera arias. These date from 1929 through until the late 1940s. Many of them have been reissued in recent years on CD.

jueves, 10 de noviembre de 2011

DALMACIO GONZALEZ.



Dalmau González, nacido en Olot, comenzó sus estudios musicales en Girona en la Schola Cantorum de su escuela. Estudió canto en el Conservatorio de Barcelona con Pura Gómez y más tarde con Jaume Francisco Puig y Gilbert Price. En 1972 ganó el Premio de Intrepretación de Música Española en el Concurso Internacional “Francisco Viñas”, y en 1974 el Primer Premio del Concurso de Ópera del Mozateum de Salzburgo.

La temporada 1979-80 debutó en el Metropolitan de Nueva York con Don Pasquale (Ernesto), al Colon de Bogotá con Lucia di Lammermoor (Edgardo), L´elisir d´amore (Nemorino) y Don Giovanni (Don Ottavio) y a la Ópera de San Francisco con Tancredi.
Desde entonces su actividad artística le ha llevado a los más importantes teatros de ópera del mundo, como La Scala, San Francisco, Los Angeles, Chicago, Turín, Nápoles,Triste, Parma, Hamburgo, Bonn, Munich, Viena, Florencia, Londres , Pesaro, París, La Zarzuela de Madrid entre otros, Salle Pleyel de París, Festival de Peralada, Rossini Opera Festival de Pesaro, Aix-en-Provençe etc...
Al Gran Teatre de Liceu debutó con Vinatea de Matilde Salvador, interprete habitual al teatro donde sus actuaciones fueron Il Barbiere di Seviglia, L´elisir d´amore, L´Italiana in Algeri, Falstaff, Don Pasquale, Enthuhrung aus dem Serall, Gianni Schicchi, y la Gala les Millos Veus del Mon, entre otras. Dirigido por los maestros Carlo Maria Guilini, Claudio Abbado, James Levine, Sawallish, Richard Bonynge, Maurizzio Pollini, Antoni Ros Marbà etc… interpretando titulos como La Donna del Lago, Il Barbiere di Seviglia, Tancredi, Il Signor Bruschino, Armida, Il viaggio a Reims, L´elisir d´amore, Maria Stuarda, Lucia di Lammermoor, Lucrecia Borgia, La sonnambula, Don Giovanni, Cossi fan Tutte, Die Enhführung aus dem Serail , Falstaff, Rigoletto, La Traviata, Stabat Mater (Rossini), Requiem (Verdi) etc, al lado de artistas como Joan Sutherland, Edita Gruberova, Monserrat Caballé, Katia Ricciarelli, Lucia Valentini Terrani, Christine Weidinger, Sara Mingardo, Barbara Hendricks, Leo Nucci, Renato Bruson, Samuel Ramey, Ruggero Raimondi, Mario Sereni, etc

FRANCO BONISOLLI.



Franco Bonisolli (Rovereto, Italia, 25 de mayo de 1938 - Viena, Austria, 30 de octubre de 2003) fue un tenor spinto de ópera italiano, que destacó en el repertorio italiano, especialmente en los papeles de Manrico y Calaf.

Bonisolli estudió con Alfredo Lattaro, y después de ganar un concurso internacional de voz, debutó en Spoleto, como Ruggero, en 1962. Rápidamente se estableció en Italia, apareciendo primero en los papeles líricos, como, Nemorino, Duca di Mantova, Alfredo, Rodolfo, des Grieux, Hoffmann, entre otros.


Tomó parte en las reposiciones de óperas olvidadas como La donna del lago, junto a Montserrat Caballé, y Le Siège de Corinto, junto a Beverly Sills, y participó en la creación de nuevas obras, como La lampada di Alidino de Nino Rota, y Luisilla por Mannino.


Comenzó una carrera internacional en la década de 1970, con el debut en la Ópera Estatal de Viena, el Festival de Salzburgo, la Ópera de París, el Metropolitan Opera, etc, y comenzó a ampliar su repertorio para incluir papeles más dramáticos, en particular, Arnold, don José, Manrico, Radamés, Otello, Cavaradossi, Calaf, etc

Bonisolli era un cantante muy talentoso y emocionante con un registro superior particular, pero con los años su canto se hizo cada vez más indisciplinado. Su comportamiento excéntrico y sus payasadas en el escenario le valió el apodo de "Il Pazzo" (El Loco), y le hizo un colega difícil de trabajar.

Se puede escuchar en varias grabaciones, en particular, Rigoletto, Il Trovatore, La Traviata, que fueron banda sonora de las producciones de televisión alemana. También apareció en 1968, en una versión cinematográfica de La Traviata, junto a Anna Moffo y Gino Bechi. En 1976, grabó Mario Cavaradossi de Tosca, junto a Galina Vishnévskaya.

Murió repentinamente en Viena, a la edad de 65 años.

MARIO DEL MONACO.



Mario del Monaco (Florencia, 27 de julio de 1915 - Mestre, 16 de octubre de 1982) fue un tenor dramático italiano. Considerado por muchos como el más grande tenor dramático del siglo XX.

Mario del Monaco nació en una acomodada familia florentina con antecedentes musicales. Estudió el violín pero siempre fue un apasionado del canto. Se graduó en el Conservatorio Rossini, en Pésaro, donde conoció y cantó por primera vez con Renata Tebaldi. Raffaelli, su maestro, reconoció su talento y le ayudó a iniciar su carrera. Estudió su técnica vocal principalmente con Melocchi. Se casó en 1941 con Rina Filippini.

Debutó en un papel importante el 31 de diciembre de 1940 como Pinkerton en Madama Butterfly en el Teatro Puccini de Milán. Aún se recuerda su interpretación de Otello de Giuseppe Verdi, personaje que abordó por primera vez en 1950 y el cual fue madurando durante toda su carrera. Se ha llegado a decir que interpretó el personaje por lo menos 427 veces. Fue incluso enterrado en su traje de Otello.

Fue pareja en varias grabaciones y representaciones de Renata Tebaldi, con quien grabó las óperas más conocidas de Verdi y Puccini, entre otros. Se retiró en 1975.

Mario del Monaco falleció el 16 de octubre de 1982 a la edad de 67 años en su residencia de Mestre (la porción territorial de Venecia), a causa de un paro cardíaco, consecuencia de su debilitada salud resultante de una avanzada nefritis crónica.


Mario del Monaco ha interpretado múltiples óperas de diversos compositores, en total 52. Entre sus mejores interpretaciones se encuentran:

Otello (Verdi)
Samson et Dalila (Saint-Saens)
Pagliacci (Leoncavallo)
Cavalleria Rusticana (Mascagni)
La fanciulla del West (Puccini)
Aida (Verdi)
Carmen (Bizet)
Norma (Bellini)
Manon Lescaut (Puccini)
Ernani (Verdi)
Andrea Chénier (Giordano)
La forza del destino (Verdi)
Turandot (Puccini)
Lohengrin (Wagner)
I troiani (Hector Berlioz)
Su voz poseía una potencia extraordinaria comparable sólo a la del tenor danés Lauritz Melchior. Su timbre fue de color oscuro. No obstante ciertos críticos consideran su voz provista de cierto tinte metálico, mientras que otros le han atribuido una robustez comparable con la de un roble.

Su presencia escénica era indiscutible, destacando fundamentalmente la naturalidad y expresividad de sus interpretaciones. Poseía además, una perfecta dicción.

Su defecto primordial residía en su enorme caudal vocal, que en ciertas situaciones le impedía moldear el volumen de su emisión. Sin embargo, existen muchos registros que permiten demostrar la verídica existencia de su tan discutida mezza di voce.

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MIGUEL FLETA.

Miguel Burro Fleta (1 de diciembre o el 28 diciembre de 1897, Albalate de Cinca, provincia de Huesca, España - 28 de mayo o el 30 mayo de 1938, A Coruña) fue un tenor lírico español.

A pesar de su corta carrera en los escenarios, de 1919 a 1935, Fleta ha sido descrito como uno de los cantantes de ópera más importantes Ibérica del siglo 20. Entre los lugares de importancia internacional en la que cantó fue La Scala de Milán, (en 1923 hasta 1926) y el New York Metropolitan Opera (en 1923 hasta 25). Además, en 1926, tuvo el honor de crear el papel de Calaf en forma póstuma de Puccini, se estrenó la ópera final, Turandot, ante la insistencia del director principal de La Scala, Arturo Toscanini. Pero este papel dramático gravar lo llevó al límite de sus recursos y no lo vuelva a intentar
Fleta hizo su debut operístico en Trieste en 1919, después de haber estudiado la voz en el conservatorio de Madrid. compromisos con éxito en Roma siguió, llevó a su debut en La Scala y el Met. Dejó el Met en circunstancias ásperas, sin embargo, y las acciones legales resultantes de realizar lo detuvo de nuevo en los Estados Unidos. Que se celebró durante sus mejores años de la delicadeza con la que utiliza su voz rica y flexible. El aspecto más notable de su estilo de actuación fue la agilidad de su técnica del bel canto. Esto le permitió producir espectaculares Messa di voce y efectos pianissimo. Por desgracia, el canto de Fleta hizo cada vez más auto-indulgente como su carrera progresó. A finales de 1920, como muestran las grabaciones, su voz se había deteriorado gravemente, con su vibrato distensión en una medida deseable.

Fleta murió en circunstancias difíciles en 1938. Él, sin embargo dejó un legado de los registros a veces fascinante, muchas de las cuales están disponibles en reediciones de CD.
Fleta se hizo con un importante repertorio operístico. En el mismo destacan sus interpretaciones del papel de Radamés en Aida de Verdi, y el de Don José, en Carmen de George Bizet. Con esta última ópera debutó en el Liceu de Barcelona.

La amplia discografía de Fleta quedó recogida en discos de 78 rpm. La mayor parte de su producción se centró en el mundo de la ópera (Tosca de Giacomo Puccini, I Puritani de Vincenzo Bellini, La Bohème de Giacomo Puccini, Lohengrin de Richard Wagner, Carmen de George Bizet, Aida de Giuseppe Verdi, entre otras generica Viagra. También, en el género de la zarzuela, dejó registros, entre otros, de La Marina de Emilio Arrieta y Doña Francisquita de Amadeo Vives. Además, grabó canciones de Brahms y aires populares, como jotas, nanas, himnos, Viagra online, etc.

También incursionó en el mundo del cine a través de tres películas, dos de ellas de carácter documental: 'Miguel Fleta en los jardines del Chalet de los señores Pie-Sopena', hecha con ocasión de la inauguración del Teatro Olimpia y rodada expresamente para este evento; y 'La Boda de Miguel Fleta', realizada en 1927 por Hernández Girban y García Conde para la Films España Artística y Monumental. La tercera película fue 'Miguelón', realizada por los aragoneses Adolfo Aznar y con banda sonora de Pablo Luna. Interviene brevemente en la película 'Gigantes y cabezudos' de Florián Rey online pharmacy.

Su carrera se encuentra registrada en los anales de la historia de la música operística en España y América Latina de las primeras décadas del siglo XX, la rivalidad de los grupos de seguidores de Miguel Fleta y de otro tenor español muy famoso para la época, Hipólito Lázaro buy Viagra.

La relación con Luisa Pierrick, con quien llegó a tener dos hijos, fue apagándose, hasta su separación definitiva en 1926. Su estancia en América y la influencia de personas, hicieron de Fleta, una persona dispendiosa en gastos. Su declive se inicia en 1927. Una faringitis aguda le hace rescindir sus contratos con la Ópera del Metropolitan. De regreso a España, se casa en Salamanca con Carmen Mirat Rúa, con quien tuvo otros tres hijas. Cuando recuperó su voz, nunca más fue la misma. Recomenzó las giras, las cuales le llevaron a Japón, a China y a América del Sur.

Se afilió a Falange Española de las JONS. Al estallar la Guerra Civil Española, se trasladó a La Coruña y colaboró en campañas de propaganda, grabando una versión del cara al sol como ejemplo. Falleció el 28 de mayo de 1938 a consecuencia de una uremia.

Repertorio de Miguel Fleta

El tenor español Miguel Felta se destaco tanto en el campo de la opera como en el de la zarzuela. En el primero participo en algunas de las mas importantes obras conocidas, incluyendo Aida y Rigoletto, de Verdi; Carmen, de Bizet; Pagliacci, de Leon Cavallo; La Boheme y Turandot, de Piccini; Lucia de Lammermoor, de Donizetti y Lohengrin, de Wagner. Otras operas no tan conocidas que contaron con su talento vocal fueron Andrea Chenier, de Giordano; Cavalleria Rustica y L'amico Fritz, de Mascagni; Flor de Nieve, de Gaito; Francesca de Rimini y Giuletta e Romeo, de Zandonai; I Compagnacci, de Ricitelli; Il Guarany, de Gomes; La Africana, de Meyerbeer; La Favorita, de Donizetti; La Sonambula, de Bellini; Manon, de Massenet y Mefistofele, de Boito.


Sus contribuciones al genero de la zarzuela fueron menores en cantidad, mas no asi en calidad. Estas incluyen La Dolores, de Breton; Marina, de Arrieta; El Caserio, de Guridi; El Duo de la Africana, de Caballero; Doña Francisquita, de Vives; Luisa Fernanda y Maria la Tempranica, de Moreno Torroba y La Dolorosa, de Serrano.

Actuaciones de Miguel Fleta

La extraordinaria voz de este tenor español lo llevo a recorrer las grandes ciudades de Europa, America y Asia, presentandose unicamente en los mas prestigioso teatros del mundo. Entre los auditorios que que se vieron honrados por la visita de Fleta se cuentan el Volksoper en Austria, el teatro Neues Deutsches de Praga en Checoslovaquia, el Teatro de Opera del Casino de Niza y la Opera Comica de Paris en Francia, el Teatro de la Opera de Budapest en Hungria, el Teatro San Joao de Oporto en Portugal, los teatros Colon de Buenos Aires y Rivera Indarte de Cordoba en Argentina, los teatros municipales de Rio de Janeiro y Sao Paulo en Brasil, Metropolitan Opera House de Nueva York en Estados Unidos, el Teatro Municipal de Caracas en Venezuela, Opera House de Manila en Filipinas y Teatro Imperial de Opera de Tokyo en Japon.

Huelga decir que Miguel Fleta tambien figuro prominentemente en su tierra natal y en el hogar por excelencia de la opera, España e Italia, respectivamente. En España actuo en el Teatro Real de Madrid y en el Teatro de Liceo de Barcelona, amen de ir de gira por innumeras localidades como Alicante, Gijon, Oviedo, Pamplona, Valencia, y la mayor parte del territorio nacional. En Italia, por otra part, aplico su arte en el Teatro de la Scala de Milan (entre muchos otros), sin lugar a dudas el destino al que aspiran tenores, baritonos y sopranos por igual.